Guía para afrontar la ruptura de pareja sin dañar a los hijos
Autor: José Manuel Aguilar Cuenca. Psicólogo.
Edición Defensor del Menor. comunidad de Madrid
La ruptura de la pareja es, en la mayoría de los casos, un proceso complicado y
doloroso, especialmente para los más pequeños. Los niños son la parte más
vulnerable de la familia y una ruptura mal orientada puede colocarles en una clara
situación de riesgo, comprometiendo seriamente su estabilidad emocional y su
proceso madurativo.
Publicado el
el proceso sin olvidar en ningún momento que el bien máximo a preservar
son los hijos.
Tras el fin de la convivencia, todos los miembros de la familia se enfrentan a situaciones nuevas y a distintos problemas (emocionales, económicos, organizativos…) que configuran una nueva vida a la que deberán adaptarse lo antes posible. Los más pequeños, sin duda, lo tienen más difícil; se verán inmersos en una situación que les afecta de manera singular y sobre la que no tienen ningún control. De pronto, aparecen nuevas rutinas y escenarios diferentes que ellos afrontan con inseguridad y, seguramente, con mucha tristeza.
Esta Guía pretende orientar a los padres para que afronten su separación con la madurez suficiente, de manera pacífica y respetuosa, asumiendo que la estabilidad de sus hijos depende en gran medida de ello.
Se aportan pautas de actuación así como indicaciones sobre lo que nunca se debe hacer; igualmente, se explica de manera sencilla cómo afecta a los niños la ruptura, según la edad que tengan y la forma en que se esté desarrollando el proceso Esperamos que estas reflexiones y consejos sean de utilidad y contribuyan a preservar, en esos momentos complicados, la estabilidad emocional de todos los miembros de la familia, especialmente la de los más pequeños.
Arturo Canalda
Defensor del Menor VER EN ARCHIVO ASOCIADO
Tras el fin de la convivencia, todos los miembros de la familia se enfrentan a situaciones nuevas y a distintos problemas (emocionales, económicos, organizativos…) que configuran una nueva vida a la que deberán adaptarse lo antes posible. Los más pequeños, sin duda, lo tienen más difícil; se verán inmersos en una situación que les afecta de manera singular y sobre la que no tienen ningún control. De pronto, aparecen nuevas rutinas y escenarios diferentes que ellos afrontan con inseguridad y, seguramente, con mucha tristeza.
Esta Guía pretende orientar a los padres para que afronten su separación con la madurez suficiente, de manera pacífica y respetuosa, asumiendo que la estabilidad de sus hijos depende en gran medida de ello.
Se aportan pautas de actuación así como indicaciones sobre lo que nunca se debe hacer; igualmente, se explica de manera sencilla cómo afecta a los niños la ruptura, según la edad que tengan y la forma en que se esté desarrollando el proceso Esperamos que estas reflexiones y consejos sean de utilidad y contribuyan a preservar, en esos momentos complicados, la estabilidad emocional de todos los miembros de la familia, especialmente la de los más pequeños.
Arturo Canalda
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